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SANGRADO UTERINO ANORMAL
En ginecología se describe como sangrado uterino anormal o hemorragia uterina anómala aquella situación en la que existen alteraciones en la regularidad, la cantidad y la duración de la regla, así como aquellos sangrados irregulares fuera de la menstruación o durante la menopausia.
Es importante porque es una condición muy frecuente y puede suponer un empeoramiento en la calidad de vida de la mujer. Se cree que un tercio de las mujeres la sufren, sobre todo, en los extremos de la época de la edad reproductiva.
Un sangrado menstrual abundante puede provocar mayor ansiedad ante la posibilidad de manchar la ropa, elección de la misma, uso de protectores de cama, previsión en la necesidad de material higiénico…
Así pues, ¿cuáles pueden ser las causas para estos cambios en el sangrado?
Las clasificamos en dos grupos estructurales o no estructurales.
Aquellas causas estructurales se dan cuando encontramos patología del útero que puede provocar el cambio en el sangrado como son: pólipos, adenomiosis (podríamos clasificarla como un subtipo de endometriosis a nivel del útero y que puede comportar cambios en las reglas) o miomas. Todas estas enfermedades del útero son fácilmente diagnosticables mediante una simple ecografía transvaginal.
Debemos tener en cuenta que la inmensa mayoría de las enfermedades que se pueden encontrar en el útero son benignas y que sólo en un reducido porcentaje se encuentra malignidad.
Las causas más frecuentes suelen ser no estructurales y pueden aparecer por diferentes motivos:
Uno de los motivos que pueden alterar más el sangrado de las reglas son los métodos anticonceptivos hormonales.
A pesar de que, como sabemos, la píldora sirve para regular las reglas es muy frecuente, sobre todo al principio de tomarlas (incluso durante varios meses) que haya desarreglos menstruales. Además, no todas las hormonas ayudan a regular el ciclo menstrual. De hecho, en ocasiones en que se desea frenar sangrados muy abundantes o menstruaciones que se producen con ciclos cada vez más cortos podemos usar otro tipo de hormonas que lo que hacen, en ocasiones, es incluso dejar a las mujeres sin menstruaciones o que tengan sangrados anárquicos pero de muy escasa cantidad, mejorando así la calidad de vida de nuestras pacientes.
Los sangrados tan abundantes y con ciclos menstruales cortos también pueden aparecer en mujeres que se acercan hacia la menopausia. Esto se debe a que los picos hormonales ya no se producen de igual manera que durante la edad reproductiva. Consideramos que una mujer está en menopausia cuando permanece un año sin reglas, de manera que a veces, el llegar a este periodo supone años de sangrados abundantes a los que de manera simple se les pueden poner solución. En otras ocasiones, lo que ocurre es que las mujeres empiezan a tener periodos largos sin regla pero como vemos, no supone más que un camino normal hacia otro periodo de la vida de la mujer.
De cualquier manera, aunque sabemos que estos cambios en los sangrados suponen otra forma de manifestar que el cuerpo de la mujer se acerca hacia la menopausia, si éstos se producen durante varios meses es recomendable realizar una ecografía transvaginal. En mujeres de a partir de los 45 años, muchas veces, es normal que vuestro ginecólogo os recomiende realizar una biopsia endometrial para confirmar que no hay ninguna causa estructural que los produzca. Esta prueba es muy sencilla y puede realizarse durante la misma consulta ginecológica.
En mujeres muy jóvenes con reglas irregulares o sangrados abundantes se debe a que el eje de estructuras que se encarga de producir hormonas (eje hipotálamo-hipofisiario-gonadal) es todavía “inmaduro”. Lo normal es que con los años las reglas se regulen.
Por último, hay mujeres jóvenes en edad reproductiva que pueden presentar de manera puntual periodos sin reglas (a veces es debido a estrés, cambios en el peso…) o mujeres que no ovulan cada mes y que después sus reglas son muy abundantes. Estas situaciones pueden ser todas normales, sin embargo, vuestro ginecólogo valorará el caso y en función de si estáis buscando embarazo o no os aconsejará realizar un tratamiento u otro.
Como vemos, a pesar de que nos asuste el tener reglas irregulares es algo muy frecuente a lo largo de la vida de la mujer y que no tiene por qué suponer que exista malignidad. De hecho, la gran mayoría de las veces las causas asociadas no comportan patología del útero y, cuando existe, ésta suele ser benigna.
De cualquier modo si tenéis dudas, os empeora la calidad de vida o perdura en el tiempo es recomendable realizar una visita con vuestro ginecólogo para que os pueda ayudar y, si fuera necesario, poner algún tratamiento.
