• Duerme lo suficiente, a ser posible alrededor de 8 horas, ya que durante el embarazo te podrás encontrar más cansada.
• Intenta comer una dieta equilibrada con el aporte suficiente de fibra, aumentando la frecuencia de las comidas y tomando menos cantidad. Disminuye la toma de dulces y azúcares refinados.
• Cocina bien la carne y bebe leche pasteurizada con el fin de evitar la infección de la Toxoplasmosis y Listeriosis.
• Limita el consumo de atún y emperador por la posibilidad de exceso de mercurio.
• Evita las frituras. En la medida de lo posible, come alimentos hervidos, a la plancha o al vapor.
• Toma los suplementos vitamínicos que te aconseje tu matrona y ginecólogo. Favorecerán el crecimiento de tu bebé y su posterior desarrollo en la infancia y vida adulta.
• Elimina el alcohol y el exceso de cafeína.
• Evita automedicarte. Hay medicamentos que están contraindicados por los posibles efectos indeseables en el feto. No tomes medicación sin recomendación médica.
• Cuida tus pechos, hidratando bien la piel. Utiliza cremas apropiadas y ropa interior cómoda.
• Es importante realizar una correcta higiene bucodental. Las encías en el embarazo son más frágiles y sangran con mayor facilidad. Cepíllate bien los dientes después de cada comida con un cepillo de cerdas suaves. Es aconsejable que consultes con tu dentista si tienes alguna duda
• Es preferible las duchas diarias a los baños, a continuación hidrata bien la piel.
• Es el mejor momento para dejar de fumar. El consumo de tabaco durante el embarazo se ha visto relacionado con bajo peso del bebé al nacer, sobre todo.
• Los cambios hormonales pueden hacer que te sientas rara contigo misma o con tu pareja.
• Las relaciones sexuales podrán mantenerse con normalidad, salvo que haya contraindicaciones.
• Mantén una actividad física continuada a lo largo de todo el embarazo, adecuándola a tu estado y tiempo de gestación. Es aconsejable la marcha durante 30- 40 minutos diarios y la natación. Camina con calzado adecuado.
• Acude a las clases de preparación al parto, aclararás dudas y compartirás experiencias con tu grupo de educación maternal.
• Comparte tus vivencias con tu pareja e intenta relajarte.
• Conforme se acerca el final del embarazo, pueden agudizarse las situaciones más incómodas como las posturas para dormir o sentarse. Intenta dormir de lado, preferentemente del izquierdo y siéntate cuando puedas con los pies elevados. Notarás cierta dificultad en algunos movimientos habituales, pero es normal.
• Es normal el desasosiego ante el parto, estando en muchos momentos intranquila, con temores y dudas, que harán que estés más sensible en tus respuestas afectivas.
• Ten preparado cuanto necesites para el futuro bebé. Elige con antelación pediatra con el que puedas consultar las dudas cuando llegues a casa.