Hoy queremos informarte de los métodos anticonceptivos más efectivos, que deberías conocer para decidir cuál es más conveniente para ti y tu pareja. Lo primero que debes saber es que en la actualidad hay muchos, pero debes escoger el más adecuado para vuestro caso: una relación muy esporádica quizá requiera un método de barrera, como el preservativo, pero una relación más estable y frecuente puede que precise un método de mayor seguridad como los hormonales (píldora, anillo vaginal, parche). De cualquier modo, lo más conveniente es informarte en nuestra consulta de cual se adaptaría mejor a tus condiciones personales.
Los métodos anticonceptivos, como su nombre indica, son todos aquellos que consiguen que no se produzca un embarazo.
El que nunca falla es la “abstinencia absoluta”, o sea, no tener relaciones sexuales. Como quiera que este método no se suele llevar muy bien, todos utilizamos alguno de los siguientes.
Dejando aparte uno de los métodos más utilizados, y el menos recomendable, que es la “marcha atrás” o coitus interruptus (que todos conocemos y que suele fallar porque el líquido preseminal, previo a la eyaculación, también tiene espermatozoides que pueden fecundar el óvulo) los métodos se dividen, según como actúan, en:
NATURALES: están basados en el seguimiento de en qué momento tiene lugar el proceso natural de la concepción para evitar que se produzca.
Existen diferentes métodos como el método del ritmo o calendario u Ogino, método del moco cervical o Billings, método de la temperatura basal, etc… Se trata de calcular los días fértiles de la mujer, evitando tener relaciones en ese periodo de tiempo que hay más posibilidades de embarazo. Estos métodos se pueden aplicar de manera eficiente en aquellas mujeres que tienen ciclos menstruales regulares. Suelen fallar frecuentemente y, lógicamente, no previenen las enfermedades de transmisión sexual.
DE BARRERA: son los que suponen una barrera física o química para que se unan el espermatozoide del hombre con el óvulo de la mujer. Son:
- Preservativo o condón: Es la forma más sencilla de prevenir un embarazo y además tiene la ventaja de ayudarte a evitar el contagio de Enfermedades de Transmisión sexual (ETS), el Virus del Papiloma Humano (VPH) y otras y el Virus del Sida (VIH). Se puedes encontrar para hombres y mujeres y los más seguros son los de látex con espermicida. Existen con o sin lubricante y es importante usarlos correctamente para asegurar un l sexo seguro. Si existe alergia al látex, existen de otros materiales no alergénicos. Siempre hay que utilizarlo en relaciones en las que no se conocen bien las prácticas sexuales de una pareja esporádica.
- El diafragma: Es una hemiesfera de látex con un aro de metal flexible para que se introduzca en la vagina ajustándolo a la cavidad e insertándolo por detrás del cuello de la matriz. Hay diferentes tamaños y es el ginecólogo el encargado de recetar el más adecuado para cada caso. Se recomienda aplicar con espermicida. Este método no protege contra enfermedades de transmisión sexual. No se recomienda el uso a mujeres que tengan alergia al látex.
- Espermicidas: de barrera química, su función es la de destruir los espermatozoides. Existen habitualmente en crema. Su método de aplicación habitual es insertarlos en la vagina con un émbolo o sobre el preservativo unos minutos antes de tener la relación sexual. Son mucho más efectivos cuando se usan con el condón y no ayudan a prevenir enfermedades de transmisión sexual o VIH.
HORMONALES: consiguen su efecto anticonceptivo porque las hormonas que llegan al organismo producen que la mujer no ovule (no tendrá óvulos que puedan unirse a los espermatozoides de su pareja) y por ese motivo son muy efectivos, con un índice de seguridad cercano al 100%, bien utilizados, sin olvidos. De ellos los más importantes son:
- La píldora: probablemente uno de los métodos más utilizados. Es una pequeña pastilla que toma la mujer todos los días, aproximadamente a la misma hora. Existen diferentes formatos: 21 píldoras activas y 7 días de descanso. También 21 pildoras activas y 7 de placebo o inactivas, que suelen tener otro color. Este formato permite no tener olvidos al tomarlas todos los días sin descanso. Recientemente hay formatos de 24 píldoras activas y 4 de placebo, también sin descanso, que tienen mejor efecto y son más seguras. El principal problema de la píldora son los olvidos en la toma y la interferencia de situaciones, como vómitos o diarrea, que podrían reducir su efectividad.
- El anillo vaginal: se trata de un objeto de una silicona especial que la mujer se introduce en la vagina de un modo parecido a un tampón. Se retira a las 3 semanas y se descansa una en la que se tiene la regla. Las hormonas que lleva este pequeño aro se absorben a través de la mucosa vaginal y llegan enseguida a la sangre para hacer su efecto.
- El parche: se trata de un método que se aplica una vez a la semana en la piel, en determinadas zonas del cuerpo, habitualmente los glúteos, la parte inferior del abdomen o los hombros. Se colocan 3 parches y existe una semana de descanso en la cual tiene lugar la menstruación. Tanto el anillo vaginal como el parche son igual de seguros que la píldora, pero la posibilidad de fallos por olvidos es mucho menor. Aparte, su eficacia no disminuye en el caso de vómitos o diarrea. Estos métodos hormonales no protegen para la transmisión de enfermedades de transmisión sexual.
- El implante subdérmico: es una pequeña varilla con hormonas que se coloca en el brazo y que tiene un efecto anticonceptivo de 3 años. El principal inconveniente es que se producen trastornos de la regla, habitualmente sangrados sin control, que hace que su uso no sea muy frecuente. Además, deben ser colocados por un ginecólogo experto. No hay protección para las enfermedades de transmisión sexual.
- Anticonceptivo inyectable: Es un método hormonal que dura alrededor de tres meses y que debe aplicarse mediante una inyección intramuscular por un enfermero/a. Tampoco protege de las enfermedades de transmisión sexual. Y un posible efecto secundario es que los periodos pueden desaparecer o disminuir durante los meses en que dura el tratamiento, sin afectar la fertilidad posterior. A diferencia de los métodos hormonales anteriores, lo pueden utilizarlas mujeres durante la lactancia, no afectando a la disminución de leche materna.
- Anticonceptivo de emergencia: Es un caso especial dentro de la anticoncepción hormonal y nunca se debe utilizar como un anticonceptivo regular. Conocido también como “píldora del día después”, consiste en la toma por vía oral de un comprimido hormonal dentro de las 72 horas posteriores a una relación sexual sin protección, bien por no uso o fallo del método o por rotura de preservativo después de haber tenido relaciones sexuales.
Los beneficios no anticonceptivos son múltiples para todos los métodos hormonales, y la idea extendida de que la posibilidad de embarazo posterior se puede ver afectada por su uso, nunca se ha demostrado en los múltiples trabajos científicos realizados.
INTRAUTERINOS: La colocación de diferentes instrumentos dentro del útero es una práctica utilizada desde la antigüedad para evitar los embarazos.
En la actualidad los que se usan son los dispositivos intrauterinos o DIUs. Son unos objetos de un plástico especial que insertados en la cavidad uterina impiden la unión de espermatozoide y óvulo o impiden que el óvulo una vez fecundado se implante dentro del útero para iniciar el embarazo. La eficacia es un poco inferior a la de los métodos hormonales, puesto que las mujeres que los utilizan siguen teniendo ovulaciones.
Tienen diferente forma (de T, de ancla o Y griega) y todos llevan unos hilos de nylon en su extremo inferior que asoma por el cuello de útero para cuando haya que extraerlos. Existen dos tipos:
- DIU de metal: el plástico del DIU lleva enrrollado un metal que tiene efecto de destruir los espermatozoides y también un efecto anidatorio del óvulo. En la mayoría casos, suelen presentar un efecto de mayor cantidad de menstruación y mayor cantidad de flujo vaginal.
- DIU con medicación: el plástico del DIU lleva un pequeño depósito con una medicación hormonal que adelgaza la parte de dentro del útero haciendo que las reglas sean escasas o puedan desaparecer durante su uso. Están más indicados en aquellos casos que las reglas son más abundantes y la mujer suele tener tendencia a la anemia.
No protegen para las enfermedades de transmisión sexual y aquellas mujeres que los utilicen han de evitar las infecciones vaginales para evitar que pasen a la cavidad uterina. Tampoco protegen para los embarazos que tiene lugar fuera del útero, también llamados extrauterinos, habitualmente en las trompas.
Lógicamente la fertilidad se recupera tras su uso, y tienen la ventaja de que son de larga duración entre 3 y 5 años. Lo suelen utilizar mujeres con hijos, pero existen modelos especiales para aquellas que no han tenido.
Siempre han de ser colocados por un ginecólogo experto, para evitar efectos secundarios no deseados.
Hasta aquí todos los métodos comentados son reversibles, o sea, después de su uso las parejas pueden volver a tener hijos si así lo desean de modo natural, al recuperar la fertilidad anterior.
Para terminar, comentaremos los métodos irreversibles o definitivos que, por tanto, son los más seguros puesto que mediante operaciones se interrumpe la vía de unión del espermatozoide y óvulo. Son:
- La vasectomía o esterilización masculina: consiste en una pequeña operación con anestesia local en la que se cortan los conductos deferentes, que son los que llevan los espermatozoides desde los testículos hasta su salida por el orificio del pene. Aunque en algunos casos se comenta la posibilidad de reversibilidad, no se ha demostrado en todos los casos. La lleva a cabo un urólogo de modo ambulatorio, sin hospitalización. Por ese motivo hay que considerarlo un método definitivo.
- La ligadura de trompas: En el caso de la mujer, consiste en una operación con anestesia general en la que cortan las trompas de Falopio, que están situadas al lado de los ovarios. Por tanto, se interrumpe el camino de unión de óvulo y espermatozoide. Esta operación se realiza en un quirófano de un hospital por un ginecólogo. Como en el caso anterior, es un método definitivo.
- Para finalizar, el último método definitivo para la mujer que ha salido al mercado es el denominado ESSURE. Se trata de un pequeño muelle de níquel, titanio y acero inoxidable con fibras de poliéster, de unos cuatro centímetros de longitud, que se coloca en cada una de las trompas e impide que óvulo y espermatozoide se unan y, por tanto, que se produzca la fecundación y el embarazo. Alternativo a la ligadura de trompas, se puede colocar de modo ambulatorio sin necesidad de anestesia general. Para ello, un ginecólogo con experiencia ha de realizar una Histeroscopia: introducir una cámara dentro de la cavidad uterina a través del cuello del útero para visualizar los agujeros que comunican la trompa de Falopio con dicha cavidad. Mediante un instrumental especial, ESSURE se introduce por ese orificio hasta la trompa. Se trata de un método un poco controvertido, dado que en algunas de las mujeres que lo llevan han sufrido efectos secundarios, que incluyen alergia al níquel y perforaciones, entre otros. En algunos casos ha sido necesaria la extracción de Essure.
Estos métodos irreversibles suelen llevarse a cabo en aquellos casos en que está muy claro no tener más hijos, aunque pudiera cambiar su situación personal, por ejemplo separación o divorcio. Lógicamente estas dos operaciones no protegen ante enfermedades de transmisión sexual.
En resumen, existen muchos métodos anticonceptivos. Si decides la utilización de alguno de ellos, puedes acercarte a nuestra clínica para aclararte las dudas que puedas tener y aconsejarte sobre cuál es el más conveniente para ti.