La utilización de láser convencional es una práctica que se viene realizando desde hace muchos años con fines terapéuticos (depilación, tratamientos dermatológicos, etc.) de un modo muy seguro sin efectos secundarios destacables.
El nuevo Láser Vaginal Fraccionado de CO2 se basa en la aplicación de calor mediante múltiples haces de rayos de luz de corta duración, espaciados en el tejido, sobre la parte más superficial de la vagina y vulva, lo que permite que el periodo de regeneración sea más rápido. Se produce un remodelado del colágeno de la vagina y vulva, responsable de la elasticidad de la misma.
Las principales indicaciones |
Las principales ventajas |
Rejuvenecimiento y tensado vulvo-vaginal Incontinencia urinaria Síndrome de relajación vaginal Tratamientos de verrugas genitales |
Mejora la calidad de vida Sin incisiones ni suturas Incremento del tensado vaginal Mayor lubricación vaginal Reincorporación inmediata a la actividad diaria Técnica muy poco invasiva |
El tratamiento mediante el laser de C02 fraccionado consiste en irradiar la vagina con el láser produciendo un efecto térmico en el colágeno de la zona. Este efecto hace que las fibras se acorten, se reorganicen y, como consecuencia, el tejido se retraiga.
Con este láser la aplicación de puntos de calor sigue un patrón aleatorio para evitar acúmulo de calor en el tejido. El procesador que gobierna el scanner permite al ginecólogo controlar los parámetros principales para cada uno de los tratamientos.
La aplicación de energía láser se realiza finalmente en los 360° de las paredes de la vagina, en su circunferencia, mediante un rápido y preciso haz de luz que apenas causa molestias a la paciente.
Las sesiones tienen una duración de alrededor de 20 minutos y no se requiere un tratamiento especial tras el láser.
Si tienes cualquier duda o pregunta sobre el tratamiento con láser, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.